24 septiembre 2010

Enlace del Cielo con la Tierra


Cuando mi hijo llegó a mi vida metió la mano en mi ser y trajo atrapado en sus manos a los ángeles de mi niñez. En ese momento entendí que solo un ángel puede atrapar a otro ángel.

El es la inocencia plasmada en su niñez, la dulzura absoluta y la mágica bondad del querubín celeste; es el enlace, como dice el concepto, del cielo con la tierra.

El camino verdoso con sombras a los lados en medio del desierto, la alegría que mueve la ápatica tristeza de vivir en rutina, el amor infinito que le roba el espacio a rencores y a odios. Mi hijo es el regalo que Dios trajo a mi casa y me lo envió sin alas para que no se me vaya de nuevo para el cielo.

El es el ángel que yo perdi en mi infancia, mi inocencia atrapada en el oscuro patio de mi alma y bendigo a la vida por ese privilegio, porque no todos tenemos la oportunidad de tener un ángel en la familia.

Por "Carlos Eduardo Luongo"

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Simplemente hermoso!

Anónimo dijo...

Que hermoso ,me gusta.saludos

Violeta Fleming