20 marzo 2012

Cuento hasta 3 y llevo 2


De seguro te ha pasado en algún momento que van más de 10 veces que le dices a tus hijos que recojan su desorden, que se bañen o que no hagan tal cosa y ellos siguen sin obedecer.  La desesperación y frustración crece cuando compruebas que no te hacen caso.

Algunos niños necesitan advertencias muy directas y firmes para que sepan que estás hablado en serio. Otros niños hacen más caso cuando se utiliza una voz suave y delicada y en vez de advertencia solamente le indicas su actitud equivocada. 

Sólo tú sabes lo que tus niños necesitan.

Mi hijo tiene un carácter muy fuerte, y no niego que yo también. Las veces que lo regaño es porque hubo una falta grave que no debe volver hacer, mi tono de voz es fuerte, directo y el uso del conteo (hasta ahora) me ha funcionado perfectamente. 

Cuando  le digo cuento hasta 3,  estando en el 2, enseguida entiende que debe centrarse. Con el tiempo he comprendido que debo transformar el regaño en una actitud reflexiva. Y se que cada día aprendo con mis errores. Los regaños no le gustan a nadie, pero en ocasiones son necesarios.

El objetivo es que al reprenderlos los niños sepan que no pueden hacer todo lo que quieran. Hay formas y maneras de regañar. Por medio de la disciplina, les vamos enseñando desde pequeños las lecciones más importantes de la vida, tales como expresar sus emociones, controlar su conducta, respeto como fundamento, etc.

Luego de varias búsquedas encontré tips que nos pueden servir como guía a la hora de tomar una acción represiva con nuestros hijos.

·       Cuidar el tono y volumen de voz.
Debemos controlar la forma de expresarnos al corregir a nuestros hijos.  Si nos dejamos llevar por la impulsividad, explotamos y le gritamos, no lo comprenderán ni cambiaran de conducta. Cuánto menos emocional sea la reacción y actitud más caso harán.

·       Ofrecer alguna alternativa.
En muchos casos resulta más útil llamar la atención del niño con otro sentido, proponiéndole que realice una actividad estimulante y diferente a la que está haciendo, en lugar de decirles frases negativas como "no debes, no hagas, no digas", las cuales de tanto usarse terminan por desgastarse y perder su efecto.
  
·       Buscar el momento oportuno.
Hay que esperar a que haya  tranquilidad y receptividad para que asimilen la información que vamos a darle. Nosotros  también debemos estar en calma para que la conversación no termine en pelea.

·       Hay que decir claramente el motivo del regaño.

·       El respeto es muy importante. Decir las cosas sin lastimar al otro.

·       Mantener un excelente nivel de comunicación con nuestros hijos para que siempre tengan la confianza de que cuentan con nuestro amor y apoyo.

El regaño es una herramienta para corregir, educar y tratar de establecer normas de conducta. Es otro momento para formar el carácter de nuestros hijos. El mensaje apropiado debe ser: "Tú eres aceptado y amado, pero esa conducta no” .



Image: David Castillo Dominici / FreeDigitalPhotos.net

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Me tocara contar a ver q tal......!!!

Kimchi and Beans dijo...

Esto me trajo buenos recuerdos. La verdad no sé cómo le hacía mi mamá porque era muy sencible y a la vez no hacía caso si no era con un gritito. Mis respetos a todas las madres. Buen post!

Débora #ALATIDOS# dijo...

Muy buenos consejos. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Yo ya tengo un peque de casi 8 años y tuve tiempo suficiente de probar y experimentar juntos qué era lo que nos funcionaba mejor: indudablemente el refuerzo en positivo ha sido nuestra ganancia en muuuuchos sentidos. Por eso hemos elegido la vivencia en positivo.
Un saludo!

Fabi Borges dijo...

Gracias chicas por su comentarios!

Sin duda alguna el refuerzo positivo es el que nos ayuda a llevarlos por el camino correcto.

Con paciencia seremos capaces de lograr muchas cosas.

Saludos!!

Daniela Dávila dijo...

Yo me pregunto si todavía hay mamás como las de antes, que decían, "es así porque lo digo yo y punto..." Creo que en general cada vez dialogamos más con nuestros hij@s y les regañamos menos. Son cambios de conductas más positivas para todos.
Gracias por compartir tu post.
Besos
Daniela

Unknown dijo...

Creo como Daniela que es sumamente importante el dialogo con nuestros hijos...no vivir regañando porque resulta contraproducente. El refuerzo positivo funciona muy bien (al menos a mi)

Karerina dijo...

Creo que la técnica para disciplinar varia conforme a la edad y madurez del niño y/o adolescente, en todo caso es absolutamente necesaria para entre otras cosas establecer limites que son fundamentales en toda convivencia… particularmente en el caso de mi hija que inicia su adolescencia una de las herramientas que me ha funcionado es hacerle ver a través de las propias series de televisión y películas las conductas que no son apropiadas y que ella a veces realiza de manera que en imágenes y leguajes que le son agradables (sus series y películas) puede como espectadora ver las actitudes de “malcriadas” que no contribuyen para nada en el logro de los objetivos de la protagonista o de alguno de los personajes, sin embargo en algunos casos he aplicado el “porque no y punto” como autoridad vertical sin posibilidad de pataleo…

Fabi Borges dijo...

Muy de acuerdo con Daniella y tambien Karerina tiene razon afirmando que todo varia conforme a la edad y madurez del niño y/o adolescente. Pero la idea es que desde pequeños establezcamos nexos de comunicacion muy estrechos para cuando llegue la adolescencia el camino se nos haga "mas facil" para todo el nucleo familiar.

Saludos chicas y mil gracias por sus valiosos comentarios. Siempre aprendo de cada uno de ellos. No se imagina lo importante que son!

Besos