Si bien reconocía
este viejo aforismo romano "Mens sana in corpore sano" el vínculo entre salud física y mental, sólo ahora la sociedad científica ha mostrado notoria la relación entre el ejercicio físico y la función
cerebral.
Según un estudio del psicólogo
estadounidense, Nathaniel Thom, se afirma que el ejercicio
puede tener un efecto protector contra la acumulación de la ira. Se
ha demostrado que realizar actividades físicas aumenta los niveles de
serotonina en el cerebro, sustancia química que sirve para calmar el
estado de ánimo. Thom señaló que la rabia y la agresividad
está asociada con niveles bajos de serotonina porque como
la medida es baja, el cuerpo no puede calmar el estado
de ánimo que llevó al enojo.
La serotonina
interviene en neurotransmisores que están relacionados con la angustia, la ansiedad,
el miedo, la agresividad. Estos
neurotransmisores actúan como el reloj interno de nuestro cuerpo, lo que a su
vez determina nuestros ciclos de sueño y vigilia. El reloj interno es el
encargado de coordinar varias funciones biológicas como la temperatura corporal
y la hormona del estrés.
Los hombres producen
hasta un 50% más de serotonina que las mujeres, por lo tanto somos más
sensibles a los cambios en los niveles de serotonina por lo que debemos estar
alerta en nuestros cambios de humor!
Qué podemos hacer?
Como el aumento de
serotonina en los circuitos nerviosos produce una sensación de bienestar,
relajación, mayor autoestima y concentración, si sabemos que podríamos
estar ante una situación que probablemente nos hará enojar, lo primero que
debemos hacer es una rutina de ejercicio o salir a correr.
Al menos 4 veces a la
semana corro, y a diario realizo caminatas de 30 minutos. El salir y estar
activa de esta manera me ha ayudado muchísimo en determinadas situaciones en mi
vida. Y además ha creado nuevos retos personales que me hacen estar muy
contenta conmigo misma como por el ejemplo el hecho de pasar la meta al
finalizar una competencia.
El ejercicio ha
demostrado ser un método excelente de protección frente a enfermedades
neurodegenerativas e incluso puede ayudar a disminuir el impacto de éstas. Practicar
determinadas técnicas de relajación, yoga y meditación ayudará a elevar los
niveles de serotonina. Realizar cualquier actividad física con regularidad, como
caminar al aire libre, pasear, bailar, favorecerán el incremento de esta
sustancia.
En fin, la cosa es mover
el cuerpo para aumentar el flujo sanguíneo, el consumo de glucosa, la
respiración, el ritmo cardíaco, la capacidad del sistema sensorial, etc. y así ayudar
a que la serotonina aumente y seamos más tolerables ante cualquier situación
que nos pueda afectar y también estar a gusto con nosotras mismas.
2 comentarios:
me encanto
, me parece q tienes toda la razon....me tienes q enseñar esas tecnicas d meditacion q usas....besote!
I love running and wish I did it more often. Me haz inspirado.
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