El primer año de vida de los bebés se caracteriza por ser un período
en el que suceden etapas muy significativas, desde lo más básico y esencial,
como el control de los movimientos de la cabeza, la coordinación visual y auditiva,
hasta el simple hecho de la adaptación de sus sentidos al nuevo entorno.
Como padres es imprescindible ayudar y guiar a nuestros hijos en su
desarrollo, lo que nos va a permitir en algunas ocasiones, prevenir, corregir o
facilitar el aprendizaje. Es importante estimular al bebé desde muy pequeño para el
desarrollo del lenguaje.
Amado Alvarez, Licenciado en Educación Especial, afirma que es importante fundar el vinculo
madre-hijo “El establecimiento de una correcta relación afectiva madre e
hijo constituye la actividad rectora durante el primer año de vida de los
niños. A través de todas las actividades diarias todas las personas que se
relacionan directamente con el bebé deben hacer de cada contacto un momento
único para estimular y activar todas las áreas y procesos psíquicos ,
fundamentalmente el lenguaje.”
Los bebés son esponjas y aprenderán lo que les mostremos.
Hasta los 6 meses producen sonidos que son la base del lenguaje; durante esta
etapa conversar con ellos es primordial. Debemos tener en cuenta que cada bebé
tiene su propio desarrollo y no todos evolucionan igual.
Hay
innumerables maneras que se pueden usar como estímulo para el desarrollo del
lenguaje en la rutina diaria con el bebé. Es fundamental hablarles
constantemente y responderles cuando intentan comunicarse con nosotros.
Alvarez recalca lo significativo que son los estímulos auditivos tales como sonidos,
lenguaje y música en los bebés “La estimulación sonora y verbal impulsa en todos los bebés las áreas
de desarrollo sensorial, y estimula la producción de los primeros sonidos y
vocalizaciones. El contacto visual y verbal madre- bebé crea sólidas bases
afectivas, cognitivas y comunicativas que permitirán una correcta formación y
desarrollo del lenguaje en los niños.”
Al
contarles paso a paso lo que hacemos cuando les cambiamos el pañal, tratar de
hablarles con diferentes patrones y énfasis en distintas palabras y sonidos,
hará que el bebé gradualmente empiece a asociar ciertas palabras con sus
significados. Aunque el bebé no puede repetir estas palabras, éstas se
almacenarán en una memoria de rápido desarrollo.
Me
encanta ver el rostro de mi hijo cada vez que le hablo. Angelo tiene 3 meses y
presta mucha atención respondiéndome con su balbuceo. Le gusta mucho que
cantemos, contemos los números o le cuente una historia. “El llamarles por su nombre desde distintas
posiciones para que el bebé busque con su mirada la voz que le llama, es un
excelente ejercicio para fortalecer la relación afectivo-cognitiva entre madre
e hijo a través del lenguaje."
reitera Amado Alvarez, quien lleva 7 años trabajando como terapista del habla
en la ciudad de Miami.
Estudios
demuestran que los bebés cuyos padres les hablan constantemente tienen
coeficientes intelectuales significativamente más altos, y un amplio
vocabulario cuando crecen, por lo que la interacción es especialmente
importante en este momento. Establezca una base sólida mediante el uso de una
variedad de palabras con su bebé. Si en casa son bilingües, el bebé se
beneficiará al escuchar a ambas lenguas al hablarlas con regularidad.
Consejos para la estimulación:
Consejos para la estimulación:
- Hablar con ellos y contarles lo que hacemos, aunque sean muy pequeños
- Las onomatopeyas de animales les encanta
- Establecer contacto visual cuando les hablemos
- Acompañar las palabras de gestos
- Cantarles canciones y leerles cuentos
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